Mi Angel - Parte I

Una mañana me levanté apresuradamente porque tuve una pesadilla, baje rápidamente las escaleras y me acosté junto a él … su mano fuerte en mi cabeza y su caricia en mi cabello era símbolo que me sentía protegida y su sonrisa de que ya pasoo eso calmaba el aire de nostalgia que me traía una noche de sueños negros.

Sueños negros que se hicieron realidad, arrancándomelo de mi lado por una maldita enfermedad que fue diagnosticada una noche entre lágrimas y llantos mientras personas nos miraban con rostro de pena y otros con resignación.

Maldita enfermedad!, traté de acabar contigo, de eliminarte, pq tuviste que entrar en él, acaso no te diste cuenta que te metías con la persona que más amo en la tierra?, porque no pudiste entrar en tantas personas que hacen mucho daño con su existencia, pq entraste en él!...

Luchamos mucho, no? días sin dormir, adicta al café con red bull, era como mi desayuno frente a mi PC en la oficina, solo dormir 2 horas en la noche y seguir el ritmo de la of en el día, pero luché junto con él!, tratamos de decirle NO, a todos, hasta el último minuto te dije q lucharás, entre ambulancias y sirenas siempre te llevaba … y la respuesta de los “galenos” era “no entiendes”, “acaso no te das cuenta de la enfermedad” … y yo les respondía NO ENTIENDES Q ES MI PADRE!.

Siguieron los días, el dolor era más grande, mi casa ya no había la luz con la que nací, con la que aprendí a sonreír, su voz se apagó, su mirada era distinta, no había brillo, pero igual seguíamos con él luchando…

Tratábamos de recuperar fuerzas y yo de empaparme por internet de técnicas para el dolor, masajes, aromas, melodías, gracias a una conocida Clown pude aprender muchas técnicas, pero llegaban las malas noticias y esta vez de una institución de seguros PPS, aja se perdió todo el seguro de vida, pq mi padre no pudo firmar! Cartas ingresaron, respuesta llegaron…, dimos x concluido ese tema… no teníamos las ganas de seguir perdiendo el tiempo con personas que no tienen ni una sola neurona, solo buscan intereses propios y engañar a los aseguradores, a personas que como mi padre q confió en ellos 65 años de su vida!!!, peroo… no podía perder mi tiempo con personas que lamentablemente se encontraban “sanas”, mi tiempo era mi Padre.